Inspirada por salones de belleza existentes en Malasia, Pamela Parra Diaz trajo un nuevo concepto al mundo de la belleza a Chile. El rubro y mercado de la belleza va cada vez más al alza, el cuidado personal se ha vuelto preponderante y ha crecido en gran medida en el público masculino.
Si bien este mercado ha crecido y lo ha vuelto un mercado de amplio interés, la innovación no ha sido un factor presente en gran medida, Pamela lo notó y fundó Luxury Nails Factory, un centro de estética que a diferencia de sus competidores, mantiene tres lineas de negocio en paralelo: por un lado mantiene un centro de belleza tradicional, luego una academia de formación para manicuristas profesionales, y por ultimo un salón de ventas, es decir, generó un escalamiento vertical del rubro y abordó de una forma efectiva todas las lineas de mercado que rodean a este nicho en la industria de la belleza.
Además del escalamiento vertical, Luxury Nails Factory destaca por la calidad de su servicio, haciendo vivir a cada uno de sus clientes una atención integral, única y de lujo, utilizándose para ello productos libres de tóxicos.
Pamela, junto a Luxury Nails Factory, se ha vuelto un ejemplo para el emprendimiento nacional, pues generó un crecimiento orgánico, comprendió su mercado, dio un valor agregado a su público objetivo, y se arriesgó a abordar múltiples lineas de negocio una vez se encontró inserta en el mercado. En sintesis hizo todo lo que se debe hacer y como se debe hacer.
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@luxurynailsfactory